Después del post con mis razones para no operarte de la vista con lasik he querido continuar en esta línea con este nuevo artículo en el que te cuento mi experiencia personal en cuanto a las consecuencias de la cirugía Lasik.
La enorme lista de consecuencias, todas negativas por cierto, es bastante amplia, aunque la iré aumentando a medida que vayan apareciendo más. No hay ninguna positiva porque yo, personalmente, no he sacado absolutamente nada bueno de esta operación.
Este no es un post para fustigarme, ni tampoco para intentar dar penita por mi situación, simplemente es una llamada para aquellos que aún no se hayan operado de Lasik y estén pensando en hacerlo. Que por cierto, insisto en que deberían leer estas razones para no operarse de Lasik.
Algunos de los puntos pueden resultar demasiado obvios, pero son reales y también son muy molestos, por eso los he añadido.
Resumen
- 1 No ver bien
- 2 Reducir el brillo de la pantalla al mínimo
- 3 Echarse mares de gotas todos los años
- 4 Gastar dinero en tu salud ocular
- 5 Que tu visión fluctue
- 6 No saber cómo vas a estar en un futuro
- 7 Blefaritis crónica
- 8 Ojo seco crónico
- 9 Lidiar con ansiedad y depresión
- 10 Dolor ocular crónico
- 11 No ser igual que los demás
- 12 Ser dependiente
- 13 Recordar tu vida antes de la operación
- 14 Preguntarte a ti mismo por qué te operaste
- 15 Depender del ambiente
- 16 Que tu familia y/o amigos no comprendan tu malestar
- 17 Conclusiones
No ver bien
Te operas para ver bien y terminas no viendo correctamente. Menuda paradoja ¿no?.
Una de las grandes realidades de esta operación es que tu visión nunca va a ser la misma. Las fluctuaciones de la visión tras la cirugía son muy frecuentes y pueden llegar a resultar algo molestas.
También es verdad que con las consecuencias que vienen a continuación se puede decir que el “no ver bien” es algo llevadero dentro de todo lo terrible que te puede ocurrir tras la operación lasik. Por lo menos en mi caso.
Reducir el brillo de la pantalla al mínimo
Otra pequeña consecuencia de la operación es tener que empezar a cuidar tus ojos de la sobreexposición a pantallas y dispositivos LED. He pasado de no tener mucho cuidado en este aspecto a rodearme de aplicaciones para cuidar y proteger mi salud ocular.
Echarse mares de gotas todos los años
Este punto tiene una doble molestia, el tener que aplicarse las gotas en sí y el agujero en el bolsillo que te va a crear este nuevo e inoportuno gasto.
Los días buenos te lo tomas con filosofía pero los días en los que estás con dolor y ojo seco se hace muy cuesta arriba tener que estar aplicándose lágrimas artificiales en los ojos casi constantemente.
Gastar dinero en tu salud ocular
Como mencioné en el punto anterior van a surgir nuevos gastos como las lágrimas artificiales. Aunque desafortunadamente no son el único.
La alimentación para cuidar los ojos, los médicos, las pruebas o los colirios como el PRGF suben los gastos.
Que tu visión fluctue
Esta consecuencia va de la mano de la primera: “no ver bien”. Los pocos momentos en los que disfrutas de una visión más o menos normal ésta tenderá a fluctuar con el paso de las horas y el aumento de la sequedad.
No saber cómo vas a estar en un futuro
Cuando, como yo, llevas más de tres años sufriendo secuelas post lasik como ojo seco y dolor ocular, empiezas a asimilar que esto es muy grave y, lo peor de todo, crónico.
Es muy triste pensarlo, pero esto puede ir a peor. La incertidumbre que genera el no saber cómo va a evolucionar tu visión y tu salud ocular en un futuro no muy lejano es un generador de preocupaciones bastante molesto.
Blefaritis crónica
Este punto y el que viene a continuación son dos de las secuelas crónicas que puede causar la cirugía lasik y con las que vas a tener que intentar convivir el resto de tu vida.
En el caso de la blefaritis, se puede controlar mediante una buena higiene y limpieza palpebral, duchas y aplicación de calor, aunque no deja de ser un problema bastante molesto y engorroso.
Ojo seco crónico
Una de las piedras angulares de la operación lasik es el ojo seco crónico. Seguro que las cifras que te dan los “profesionales” de este mundillo son más bien escasas y reducidas hasta su mínima expresión pero lo cierto es que la probabilidad de que desarrolles ojo seco crónico a lo largo de los años tras la operación en realmente elevada.
Y no veas el negociete que hay montado detrás de todo este problema del ojo seco. Lágrimas artificiales sin conservantes (¡afortunadamente sin conservantes!), sueros, pomadas… algo nuevo a lo que irremediablemente vas a tener que adaptarte tarde o temprano si no tienes la suerte de no padecer ojo seco.
Por cierto, el ojo seco puede ser una de las razones por las que la visión es pobre y fluctuante.
Lidiar con ansiedad y depresión
Puestos a llenar la mochila de problemas tales como ver mal, no aguantar las pantallas o tener los ojos muy secos, también puede aparecer otra figura, una a la que no habías invitado a la fiesta: la salud mental.
En esta situación de indefensión y cronicidad con algunos síntomas tan molestos y desmesurados es probable que aparezcan en tu vida problemas de ansiedad y/o depresión de mayor o menor gravedad.
Dolor ocular crónico
Una de las peores consecuencias de la operación Lasik es el dolor ocular crónico. En mi caso es un dolor neurálgico, que va y viene y que por momentos es muy intenso y molesto.
Parece que esta posible consecuencia no tiene demasiados tratamientos que funcionen a corto y/o largo plazo y es una de las grandes razones por las que esta cirugía puede destrozar completamente tu vida.
No ser igual que los demás
Cuando tienes este tipo de problemas te vuelves dependiente. Dependiente de lágrimas artificiales, tratamientos y unas serie de cuidados para mantener tus ojos en la mejor forma posible.
Esto, sumado a muchos otros factores de los que ya he hablado en puntos anteriores, te convierte en una especie de ciudadano de segunda, una persona inferior (o no al mismo nivel) que el resto de personas que te rodean.
Puede sonar algo exagerado pero no lo es. Explicar lo que te pasa a tu entorno de familia, amigos, compañeros de trabajo, etc no es nada fácil.
Primero porque no terminan de entender completamente lo que te ocurre y segundo porque es un grave “defecto” que te hace diferente a los demás. Diferentes problemas, diferentes demandas y diferentes preocupaciones.
Ser dependiente
Dependiente de lágrimas artificiales, médicos y demás parafernalia que te rodea cuando tienes un mal crónico.
Y también dependiente de los posibles estudios y tratamientos que -crucemos los dedos- aparezcan a largo plazo.
Recordar tu vida antes de la operación
Que triste. Recordar aquellas cómodas gafas que te solías poner todos los días al levantarte y de las que nunca te acordabas más que para volver a dejarlas encima de la mesilla de noche o para limpiarlas de vez en cuando.
Preguntarte a ti mismo por qué te operaste
La culpa, que problema más complicado de afrontar. Sumada al arrepentimiento ambas forman un cóctel realmente explosivo.
¿Soluciones? el paso del tiempo y la mirada en perspectiva. Y, sobre todo, saber que tú no tienes las culpa de nada, la tienen los que no te informaron adecuadamente o los que te recomendaron la operación sin tan siquiera ser apto para la misma.
Depender del ambiente
Cuando sufres de ojo seco crónico el ambiente que hay a tu alrededor te afecta. Normalmente tus ojos van a sufrir más con calor seco y extremo que con climas más húmedos y agradables.
Fenómenos como la lluvia o el nivel de contaminación del aire pueden influir en tus ojos y esto te hace “depender” del ambiente que te rodea.
Que tu familia y/o amigos no comprendan tu malestar
Que tu propia familia no entienda lo que te ocurre, piense que exageras o minimice los síntomas es una flecha clavada en el corazón de muchos de los afectados que como yo, tienen que lidiar con explicaciones casi a diario.
Conclusiones
Como se puede apreciar en este humilde post, las posibles consecuencias de una operación totalmente innecesaria y llena de importantes riesgos no se pueden tomar para nada a la ligera.
Si aún tienes dudas, consulta en los foros de afectados y te aseguro que encontrarás muchas más personas que piensan como yo.