Este post está especialmente dirigido a todos aquellos indecisos que en algún momento de su vida han coqueteado con la posibilidad de operarse de la vista con lasik. Aquí te muestro unas cuantas razones para NO operarte de la vista y quitarte esa idea de la cabeza de una vez por todas.
Resumen
- 1 El procedimiento puede ser rápido e indoloro pero no es seguro
- 2 La cirugía Lasik produce ojo seco
- 3 Las complicaciones a largo plazo pueden ser realmente graves y crónicas
- 4 El gasto de dinero después de la operación puede ser enorme
- 5 El Lasik es una cirugía irreversible
- 6 Volverás a llevar gafas
- 7 La presbicia se adelanta
- 8 Vas a ser dependiente
- 9 Reducción de la calidad de la visión
- 10 Disminución de la sensibilidad al contraste
- 11 Miodesopsias o «moscas volantes»
- 12 Mala visión nocturna
- 13 Dolor crónico
- 14 Le vas a coger miedo a las pantallas
- 15 Trastornos psicológicos
- 16 Los que operan no se operan
El procedimiento puede ser rápido e indoloro pero no es seguro
Está claro. Por muchas milongas que te cuenten algunos, este procedimiento no es seguro al 100%, pudiendo producirse complicaciones graves o muy graves durante el periodo post operatorio, además de las secuelas que con casi toda probabilidad vas a tener arrastrar el resto de tu vida y de las que iré hablando en los siguientes puntos.
La cirugía Lasik produce ojo seco
Este es un clásico de este tipo de operaciones, el ojo seco post cirugía. Que sepas que la gran mayoría de las personas que se operan con Lasik (por no decir el 99,9%) padecen o van a padecer de ojo seco en mayor o menor medida a lo largo de su vida.
Probablemente estés pensando que el ojo seco es un mal menor, que ya lo has padecido de forma muy puntual en alguna ocasión y que con una simple gotita de vez en cuando se van a resolver todos tus problemas. Realmente esto no suele ser así.
El ojo seco es una afección que no debe tomarse a la ligera. Los síntomas pueden variar entre leves, medios o severos, y en este último caso puede convertirse en un problema realmente incapacitante para la persona que lo sufre.
Explicado de manera muy rápida, con este trastorno perdemos nuestra Unidad Funcional Lagrimal o UFL, que básicamente es el equilibrio que nos aportan los componentes de la superficie ocular cuando gozamos de una salud ocular normal.
La UFL está compuesta por la córnea, la conjuntiva, la lágrima, los párpados y todas las inervaciones que lo conforman.
El lasik puede afectar gravemente al equilibrio de estas funciones causando un molesto ojo seco, muy sintomático, que con mucha probabilidad tendrás que tratar durante toda tu vida.
Prepárate para hacer acopio de lágrimas artificiales sin conservantes de calidad, productos de limpieza palpebral y un montón de revisiones al oftalmólogo. No suena muy divertido ¿verdad?.
Y digo esto de “lágrimas artificiales sin conservantes de calidad” porque cuando estés jodido y tengas que echarte gotitas todos los días no te va a valer con cualquier lágrima de “todo a cien”. Si no quieres dañar tu superficie ocular vas a tener que probar entre las mejores lágrimas del mercado hasta encontrar alguna que te proporcione algo de alivio y comodidad para afrontar el día a día.
Por otro lado, piensa en la cantidad de pasta que te vas a dejar en productos que antes de la operación eran completamente innecesarios. El agujero anual en el bolsillo se nota, y mucho.
Las complicaciones a largo plazo pueden ser realmente graves y crónicas
Ufff, este es un punto bastante desagradable de la operación.
No me voy a poner técnico y empezar a enumerar complicaciones una tras otra, pero si te puedo decir que el ojo seco severo crónico, el desprendimiento de retina, la mala visión, el dolor crónico (del que hablaré más adelante), el aumento de la presión intraocular o la incapacidad de llevar una vida medianamente normal son motivo más que suficiente para no cometer el grave error de recurrir a la cirugía Lasik.
El gasto de dinero después de la operación puede ser enorme
Ya lo he dejado caer cuando hablaba del ojo seco. Es evidente que este tipo de operaciones debilitan en gran manera tu salud ocular, por lo que vas a tener que invertir una cantidad nada despreciable de dinero en multitud de cuidados oculares.
Personalmente calculo que solamente en lágrimas artificiales mis gastos anuales son de aproximadamente 250€. Como empiece a sumar consultas, suero enriquecido (300€ cada 3 meses) y demás tratamientos la cosa se va perfectamente a los 4 dígitos.
Que prefieres ¿unas vacaciones de verano a todo tren o gastar ese mismo dinero en el cuidado de tus maltrechos ojos? yo lo tengo claro.
El Lasik es una cirugía irreversible
Irreversible y totalmente innecesaria. Gran parte de los trastornos que provoca esta cirugía no tienen vuelta atrás. Es posible que durante el resto de tu vida cargues con una pesada mochila que va a requerir lo mejor de ti para poder llevarla a cuestas todos los días.
Volverás a llevar gafas
No lo dudes ni un segundo.
Para empezar vas a tener que llevar puestas gafas de sol para protegerte de los rayos solares desde que este salga hasta que se ponga.
Más adelante, con el pasar de los años, volverás a necesitar gafas graduadas para poder ver correctamente. No sé si tardarás un año, dos o diez pero te aseguro que volverás a llevar gafas.
Es curioso, porque parece que otra de las “joyas” de esta operación es que es bastante difícil atinar con la graduación exacta de un post lasik, ya que puede ir variando y fluctuando en cuestión de meses. Un gasto extra.
Ya sabes, si no quieres ser el mejor amigo de tu optómetra y tampoco te quieres dejar una pasta en la óptica, no te operes.
La presbicia se adelanta
Seguimos con más razones para no operarse de la vista con Lasik. Este punto va de la mano del anterior “volverás a llevar gafas” 🙂
Vete olvidando de la gran mentira de “libérate de tus gafas para toda la vida”, porque si cometes el innecesario error de operarte de Lasik es muy probable que la presbicia o vista cansada vengan a llamar a tu puerta con 10 años de antelación.
Vas a ser dependiente
Puede parecer una tontería, pero esta es una de las que más me fastidian.
Después del lasik se acabo mi libertad. Ahora dependo de una batería de lágrimas artificiales y cuidados varios para poder sobrellevar mi día a día de la mejor manera. Vamos, que en una isla desierta lo iba a tener crudo 😉
Reducción de la calidad de la visión
Yo lo noté, y mucho. De disfrutar de una calidad y una agudeza visual excelentes pasé a una gran fluctuación de la visión (en parte causada por el ojo seco) y una pobre reacción ante estímulos visuales. Estoy más cerca de tener la visión de un octogenario que la de una persona de mi edad.
Disminución de la sensibilidad al contraste
Otra secuela relacionada con la visión que provoca que tu apreciación del contraste se vea mermada, con la consiguiente molestia que este tipo de sensaciones causan en el día a día.
Miodesopsias o «moscas volantes»
Aunque muchos cirujanos refractivos lo hayan negado durante años (y algunos lo seguirán haciendo), es muy probable que tras una operación Lasik aparezcan miodesopsias, comúnmente conocidas como moscas volantes.
Más de uno las habrá experimentado alguna vez, sobre todo si eres miope y te encuentras en entornos con mucha iluminación. Son como pequeñas motas de polvo o manchas que se mueven de forma bastante molesta y pueden llegar a dificultar la correcta y cómoda visión de lo que te rodea.
Según algunos estudios, el Lasik puede llegar a causar desprendimiento del vítreo posterior en más de un 80% de las intervenciones, hecho que puede dar origen a estos molestos moscones volantes.
A título personal, desde que me operé de Lasik padezco muchas más miodesopsias que antes de la operación, situación en la que solo notaba alguna mosca voladora de forma muy puntual y para nada molesta.
Otro malestar más al saco ¡y ya van unos cuantos!.
Mala visión nocturna
Con el pasar de los años muchos operados de Lasik se quejan de una grave pérdida de la visión nocturna, hasta el punto de resultar incapacitante.
Algo a priori tan normal como es conducir de noche se puede convertir en una auténtica pesadilla.
Dolor crónico
Este es uno de los puntos más graves y que tengo la “mala suerte” de sufrir desde hace años.
El dolor crónico post lasik es bastante más común de lo que seguramente te cuenten los que te vendan la operación y es algo muuuy jodido de llevar en el día a día.
En mi caso se trata de un dolor crónico por queratoneuralgia con síntomas severos en mi OI (ojo izquierdo) y en el que está involucrado el nervio trigémino.
Personalmente y por lo que sé de otras personas que sufren este tipo de dolor, las molestias no tienen por qué aparecer inmediatamente después de la operación, pueden manifestarse después de meses o años de la misma.
Para que entiendas mejor la gravedad, una de las inervaciones del trigémino es el nervio oftálmico y a la neuralgia del trigémino también se la conoce históricamente como la “enfermedad del suicidio”. Suena un poco fuerte todo esto ¿no?.
Lo cierto es que es una dolencia realmente grave y de la que es difícil poder garantizar una mejoría o remisión de los síntomas a largo plazo. Otra razón más (y esta es de mucho peso) para no operarte de Lasik.
Le vas a coger miedo a las pantallas
Este punto es un claro ejemplo de como esta operación puede llegar a mermar tu calidad de vida.
En ningún caso estoy diciendo que después de operarte no puedas ponerte delante de una pantalla de televisor, un móvil o una tablet.
La realidad es que los síntomas de ojo seco y el cansancio ocular va a aparecer mucho antes durante tus jornadas. El PC, el móvil y demás dispositivos van a generar una sequedad que probablemente tengas que aliviar mediante el uso de lágrimas artificiales.
Por no hablar de ese momento en el que terminas tu día y decides sentarte a descansar y «disfrutar» (si, entre comillas) de la televisión. Terrible.
Trastornos psicológicos
Imagínate que todos los posibles problemas que he mencionado en los puntos anteriores se hacen realidad ¿cómo te sentirías?. Exacto.
La irreversibilidad y la grave sintomatología de esta cirugía puede originar graves problemas psicológicos a los que la sufren.
Ansiedad y depresión mayor son los más comunes, pero en muchos casos van de la mano de traumas, trastornos del sueño, distimia y trastornos de conducta.
Los que operan no se operan
Si amig@s, no lo dudéis ni un solo segundo, los profesionales de la cirugía refractiva, grandes conocedores del ojo humano, no se operan de lasik ni de coña. Una razón de peso para no ser canelo y no operarte.
Conclusiones finales
La cirugía Lasik es una operación 100% innecesaria, plagada de riesgos y que puede mermar o arruinar muchos aspectos de la vida tal y como la conocías antes de la cirugía.
No te dejes engañar y no entres en esta ruleta rusa -ya te aviso de que el cargador está prácticamente lleno- y disfruta de la comodidad de una vida con gafas y/o lentillas. ¡Quítate la idea de la cabeza ya!